Hoy de camino a casa, tras una tarde de grata conversación con un gran amigo (supuestamente ibamos a ir a estudiar, pero había pocas ganas, jeje) me he parado a pensar en determinadas cosas de la vida, en las grandes preguntas de la humanidad; ¿a dónde vamos? o ¿de dónde venimos?, preguntas sin respuesta o con una respuesta muy poco clara.Y digo yo, ¿para qué comerse el tarro con preguntas de las que no hayaremos respuesta? gran pregunta en sí, puesto que no todo ha de tener un por qué, y si no lo tiene ¿para que complicarse la existencia con ello? quizás sea una postura muy cómoda; pero para una persona normalita como yo, sinceramente, para un rato de conversación pueden estar bien estas cuestiones; sin embargo, para la vida cotidiana, pues hombre, no es plan.
Yo creo que lo importante es vivir la vida, aprovecharla y disfrutarla, porque una vez que se termina, lo que luego venga, haya algo o no haya nada, lo afrontaremos después, porque como dice una frase, la vida sólo se vive una vez.

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